Una cruz derramada en vela

Me voy a colgar una cruz.
Desde la cama de al lado se escucha a una niñita repasanado las restas mientras interrumpe la enfermera para atender el suero de su abuela.
Me falta una cuenta y termino. Dice. ¿Por qué tiene dos de esos?, agrega. ¿Por que no le das agua del vaso?, continúa. ¿Tres menos dos? "Tevasacaruncero, Nati!" Es toda la respuesta de su madre.
Desde aquí, cerquito de ellas, el sonido de fondo permanente es el del burbujeo dentro de un tubo que se conecta al otro. El que sale de la traquea.
Nadie se acostumbra a esto. Se vuelve loco. Y lo velan.